juanitorisuelorente -

domingo, 27 de agosto de 2017














Hay mundo a la mano

en los ruidos que arden,

oído enamorado

donde crece tu nombre,

hay versos de leche

y ojos de pan

al vaivén de los hilos,

de los pies sobre el agua,

de tanta y tanta necesidad

de verte. Hay

ser muy posible

en los vientos de piedra,

ciegos en el pensar,

hambres rociadas de besos,

platos que miran su reloj,

para siempre suspirando a la prisa,

y mucho mucho sol

en lo que asciende a la penumbra.

Hay ternuras de testigo

en la paz de los puentes,

palabras en tus pechos,

en los muslos que llueven,

hay te quieros en la mudez,

corazones de puntillas

por la sangre constante

que va sellando cada abrazo de la voz

a olvidos de la luz,

a ruinas de la tierra.



Sí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario