juanitorisuelorente -

domingo, 18 de junio de 2017

NÁUFRAGO

(Imagen de la red)


















Tu luz acaba de rodillas
y dueña al fin de los silencios,
a fuerza de perder la cabeza
a bordo de todos los naufragios.
Sobre tus cenizas
levantas la mano obsesa
y arde la raíz de toda ausencia
si humedeces el hilo que persigue
tan ciego el absurdo límite
de ser tu sombra.
Todo un poso de veneno
que cae a tu boca desde dentro
y pide de ti
la cuenta inversa
para que vaya descalzando a la oscuridad
y la haga huir de sí
inútilmente.
Hoy, como tantos, sigues
hasta el labio que rebosa,
luego hasta el sueño que estrangula
otra tarde a la muerte

en ti sin vida.

sábado, 17 de junio de 2017

ELEGÍA (1)

(Imagen de la red)


















En tiempos que vendrán sobre la tierra
residirá en la sangre la amargura
alimentando al mal que a ti se aferra.

Donde el aire es hermoso, y la cordura,
no hay obra del destino ni del hambre
aunque vuele sin freno el alma pura.

Silenciosa sucumbe la raigambre,
muchas sombras te guardan el secreto
mientras cruza el dolor por el alambre.

Queda enterrado tanto ardor inquieto
en la sed del recuerdo más sombrío
con la rabia que vela su esqueleto.

¿Por qué el cielo deriva hacia el hastío?,
¿tuvo conciencia el aire de la mente?,
¿y por qué su estertor lo siento mío?

Hay momentos que crecen dulcemente
y en su gracia respiro la belleza
si no noto en sus pasos tu relente.

Pero ante todo el mar de sutileza
que fue obrando caminos a la rosa,
disuelta en lo celeste la dureza.

Mil años en la piel meticulosa,
construyéndole huesos a la calle
por todo azul que el buen hacer endiosa.

Y en eso de tu paso no hay detalle,
no encuentro en tu actitud tan fugitiva
ni siquiera una imagen que retalle.

A la sombra de ser la huella altiva
en la tierra que nutre lo invisible
de transparente frío a la deriva,

porque arder en tu sangre es imposible
y no muerde el engaño lo que dejas
si el más bello silencio es inaudible.

Ahora nos miramos tras las rejas
y los cuerpos más muertos se levantan
de pasados de arena y almas viejas.

Los muros de las sombras se amamantan,
de desnudar errores poco a poco,
cuanto mas si a la lógica quebrantan.

El color de la vida, como loco,
va dejando el invierno en las esquinas
y en la paz de los sueños su sofoco.

La tristeza se escucha en las retinas
porque habita en el barro lo que quiero,
son las nubes el arte que dominas
y olvidaste tomar tierra primero.




martes, 13 de junio de 2017

UNA CARTA

(Imagen de la red)




















Vida mía,
del corazón de los instantes siempre amo al más inclemente, será que hasta el más tórrido lo necesito para tenerte como eres, como somos, porque amo de ti hasta tu genio, hasta el polvo que desprenda un beso, las palabras que hieren, o esos momentos, días, en que parece que estamos muy lejos.
Los instantes más hondos ya se mecen donde el mar avanza a cada primera vez, de sol a sol, navegando a los cielos de tu nombre. Esos ya presumen de la miel y del aire, y de soñar juntos, saltar sombras y sentir descalzos.
Cariño, mira,
nuestros adioses buscan la tierra, una isla, una orilla donde detener al mundo y recuperar el aliento, al amor dentro de sí, buscan nombrar todo lo que carece de palabras, alcanzar el para siempre, ver crecer a nuestro lado, piedra a piedra, una flor entre la hierba.
Nos sonríe dulcemente la lucha, sabe de pasos atrás y sin vivir, de todos esos instantes que devoran corazones y arrojan sus cenizas, de esos que también nos visten de pobreza y veredas perdidas, que amo, porque de ti amo hasta el desierto, las esquinas del llanto y lo verde de tu memoria, que amo porque vienen del mismo lugar donde sobrevivo, y no solo de ternura y primavera.
Las heridas que jamás cubrirá el desastre estarán bajo la luz por donde nos movemos, pero todo aceptando la aridez, la raíz que permita el mar, si todo avanza y van saltando barreras y cerrojos.

Te quiero. 

viernes, 2 de junio de 2017

REVERSO

(Imagen de la red)

















Arrastrando los pies

caminan las piedras. Son

la causa de haber crecido

cuerpo abajo, de volar

siempre a la sombra

de los ojos abiertos,

de escribir y escribir por qués,

por ejemplo,



pesando y pisando perder.